El Real Madrid prolongó su estancia en el liderato y el maleficio del Atlético de Madrid, tras imponerse en el derbi (3-2) y aumentar a once la racha de victorias seguidas en su trayecto hacia la consecución del título de Liga.
El cuadro rojiblanco acumula ya once cursos sin doblegar a su máximo rival. Tampoco en esta ocasión. Aunque tuvo el partido de cara. Como tantas otras veces.
En un cuarto de hora dio la vuelta a la situación el Real Madrid. Quince minutos de arrebato, tras el descanso, que enterraron el recuerdo del mal juego blanco durante la primera mitad.
Los números suelen valer de poco en este tipo de duelos, donde la tabla apenas importa. Por eso, el bagaje blanco, con los diez triunfos seguidos, los 78 goles a favor y su impecable trayecto en el Bernabéu, con todo ganado, pasó al olvido. Igual que los 34 puntos de distancia en la tabla, como recordó el técnico madridista Manuel Pellegrini.
Especialmente al principio. Cuando el Real Madrid, que tuvo que recomponer la zaga debido a la ausencia por lesión del argentino Ezequiel Garay e incluir a Marcelo en el lateral izquierdo para acomodar a Sergio Ramos en el centro con Raúl Albiol, destapó sus dudas. El brasileño, al que le cuesta defender, estuvo fuera de sitio, cuestionado por Jose Antonio Reyes.
Mejor le fue la recomposición al Atlético de Madrid, que recuperó a su timón en el centro del campo, al portugués Tiago Mendes, en lugar de Jurado, mientras prolongó de inicio la estancia del colombiano Luis Amaranto Perea en el banquillo.
Reyes tardó diez minutos en cumplir su particular venganza y en dejar en evidencia a Marcelo. La línea atacante del Atlético de Madrid supo jugar el balón que se encontró en las proximidades de Iker Casillas. El ex madridista fue la mejor opción de la acción que nació en Tiago. El Kun Agüero le vio. Su disparo fue preciso. Pegado al palo y fuera del alcance del meta blanco.
La historia se repetía. El equipo rojiblanco, como en sus últimas visitas, volvía a tomar la delantera en el derbi para dejar en evidencia las dudas de su rival en el comienzo. El Atlético asumió de inicio mejor el reto. Se adentró antes en el partido.
Cada ataque visitante era una advertencia. Reyes, Agüero, Simao y Forlán ponían en alerta la zaga blanca. Y en ataque, el Real Madrid jugaba a base de impulsos, al margen de las bandas y al amparo de cualquier acción individual, mientras el equipo de Quique Sánchez Flores optaba por los apoyos con la mesura y el sosiego que le proporcionó el gol. Fácil y con la rapidez de la que carecía su rival.
Un disparo de Van der Vaart tras un balón robado por Marcelo fue la primera amenaza para David De Gea. Ya habían pasado veinticinco minutos de partido. Después, otro de Ronaldo, en un ataque de él solo contra el mundo.
Sin aspavientos el Atlético Madrid tenía el partido donde quería. No le hizo falta demasiado. Algo de orden y rentabilizar la imprecisión de Xabi Alonso y de Esteban Granero, cargados de dudas y acumulando pases erráticos y sin destino.
Apretó el Madrid en el tramo final del primer tiempo. El empate pudo llegar a ocho minutos del descanso. Tras un córner en el que David De Gea hizo gala de su clase desviando un disparo de Marcelo. Después, Tiago, en la línea de gol, evitó el tanto de Gonzalo Higuaín.
También la tuvo Cristiano Ronaldo al borde del intermedio. Pero remató fuera de cabeza, con De Gea batido, un pase medido de Marcelo.
La vuelta de vestuarios restituyó al Real Madrid. La primera acción, un córner, supuso el empate blanco. El balón cayó al segundo palo, donde estaba Xabi Alonso, que fusiló a De Gea. Para ese momento Quique ya había hecho dos cambios. Antes del descanso dio entrada a Perea por Valera. En la reanudación, Jurado ocupó el lugar de Reyes.
El Real Madrid metió ritmo al partido. Y en diez minutos ya había dado la vuelta al marcador. Xabi Alonso, ejecutó un pase espectacular que sorprendió a la zaga rojiblanca. Álvaro Arbeloa hizo el resto. Sorteó a su marcador, apresurado, y marcó el segundo. El tercero pudo llegar antes del cuarto de hora, con un remate al larguero de Higuaín.
Llegó a continuación, con un error de Tiago y Assuncao en la media luna que rentabilizó Higuaín. El Atlético Madrid entró en descomposición. Pero una absurda mano de Alonso dio vida al cuadro de Quique. Forlán transformó el penalti y devolvió al Atleti al partido. Una situación que el conjunto rojiblanco desperdició, víctima de su maleficio.
Ficha técnica:
Real Madrid: Iker Casillas, Arbeloa, Albiol, Sergio Ramos, Marcelo, Gago, Xabi Alonso, Granero (Guti, m.82), Van der Vaart (Raúl, m.75), Cristiano Ronaldo e Higuaín (Diarra, m.89).
Atlético Madrid: De Gea, Valera (Perea, m.42), Ujfalusi, Domínguez, Antonio López; Pablo Assuncao, Tiago, Simao (Salvio, m.78), Reyes (Jurado, m.46), Agüero y Forlán.
Goles: 0-1 m.10: Reyes; 1-1, m.49: Xabi Alonso. 2-1, m.55: Arbeloa. 3-1, m.62: Higuaín. 3-2, m.67: Forlán, de penalti.
Árbitro: Undiano Mallenco, del Comité Navarro. Mostró tarjeta amarilla a Arbeloa (m.42), Perea (m.45), Sergio Ramos (m.83) y Xabi Alonso (m.85).
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima novena jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 79.500 espectadores.
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