Los grandes jugadores son aquellos que aparecen cuando su equipo más los necesita, los que marcan la diferencia ante rivales de cierta entidad, los que se echan el equipo a su espalda cuando éste está sufriendo o los que logran perforar la zaga rival con una auténtica genialidad. Todo esto lo tiene Leo Messi y lo demostró ante el Valencia en el Camp Nou.Los de Guardiola mostraron dos caras muy distintas, pero el argentino sólo una, la que tiene, la del mejor jugador del mundo. Si en la primera mitad los culés fueron superados en la mayor parte de los aspectos del juego por los de Emery, Messi siempre creó peligro cuando controlaba el balón y si tras la reanudación los de la Ciudad Condal volvieron a brillar con su juego, 'La Pulga' fue letal tirando de su mejor repertorio.
Antes de que Messi firmara su cuarto triplete con la elástica azulgrana, el choque llegó en un momento complicado para ambos equipos. Los locales estranaban segundo puesto, miraban de reojo la cita de Liga de Campeones y no podían contar con Ibrahmovic en la punta de ataque. No lo tenían mejor los valencianistas, quienes llegaron sin sus dos centrales titulares y sin Villa, lesionado en el hombro y al que Emery reservó para la cita continental.
Con este panorama, los chés no quisieron interpretar el papel de víctimas y salieron a por el partido, Jordi Alba tuvo la oportunidad al entrar de inicio por Mata y el Chori Domínguez debía reivindacarse en la punta de ataque. El canterano fue el mejor de su equipo, bailó con la más fea, con Daniel Alves, y lo hizo de forma sobresaliente en la primera mitad. Suyas fueron las mejores ocasiones de los visitantes, pero se topó una y otra vez con Valdés cuando no remató fuera. Como hizo tras un gran centro de Pablo Hernández desde la derecha. Junto a la línea de cal, el ex del Getafe volvió loco a Maxwell, de lo más flojo del Barcelona, y puso numerosos centros que despejaron una y otra vez Piqué y Milito, muy seguros durante todo el partido.
Todo esto, ocurrió gracias al inmejorable trabajo realizado en la medular por Banega y Albelda. El argentino y el ex capitán secaron a Xavi y a Iniesta gracias a un impresionante despliegue físico que pagó el primero en la segunda mitad y el segundo poco antes del descanso al recaer de una lesión y sufrir una microrrotura en los isquiotibiales. Esa era la clave del partido, el centro del campo, pero pocos equipos pueden frenar al Barcelona durante noventa minutos.
Después del descanso la película cambió su guión, Henry entró en el lugar de Bojan y firmó el mejor partido de la temporada con el Barcelona. A diferencia de la mayoría de los choques, 'Tití' aportó movilidad al ataque, se llevó a la zaga rival y dejó más espacios para que Messi hiciera de las suyas, volver loco a todo el que se le pusiera delante.
Para poner de pie a la grada del Camp Nou, el canterano controló un balón en la zona de tres cuartos y después de sortear a Banega, Bruno y Dealbert, superó a César en el mano a mano con una maestría que está al alcance de muy pocos. La diferencia entre los grandes jugadores y los terrestres se vio pocos minutos después, cuando doce minutos después Zigic se plantó ante Valdés y en el mano a mano el meta catalán le ganó la partida. El balcánico no supo definir cuando tenía todo el tiempo del mundo para igualar el partido.
Messi quería salir por la puerta grande del coliseo culé y llevarse la edición limitada del balón solidario utilizado esta jornada. De nuevo desde la derecha, controló un balón a priori inofensivo, y tras superar a Dealbert, disparó con rosca para batir a César que poco pudo hacer a pesar de su estirada. Un minuto después, a falta de ocho para el final, el Balón de Oro utilizó la derecha para picarle el balón al meta extremeño y sellar así un nuevo triplete, llevar la alegría a la grada del Camp Nou y despejar todas las dudas ante una semana clave para los hombres de Guardiola.
Con todo esto, lo que está claro es que el Barcelona quizás no sea el equipo que maravilló durante toda la temporada pasada el mundo entero, pero ni de lejos se ha olvidado de jugar al fútbol y cuando la máquina de Guardiola se pone a jugar...
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Milito, Maxwell, Busquets, Xavi, Iniesta (Jeffren, min.86), Messi (Touré Yaya, min.89), Pedro y Bojan (Henry, min.46).
Valencia: César; Miquel, Dealbert, Maduro, Bruno (Baraja, min.77), Albelda (Fernandes, min.44), Banega, Jordi Alba, Silva, Pablo Hernández y Domínguez (Zigic, min.65).
Goles: 1-0, m.56: Messi. 2-0, m.81: Messi. 3-0, m.83: Messi.
Árbitro: César Muñiz (Colegito Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Banega (min.47), Dealbert (min.62), Bruno (min.71), Zigic (min.89 y Piqué (min.89) y expulsó a Maduro por doble amonestación(min.54 y min.69).
Incidencias: Partido de la vigésimo sexta jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 87.601 espectadores.
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