Fuente: elcomercio.pe
Más que una serie complicada, a Universitario le tocó en octavos un rival que le permitirá probar si está para aspirar al título de la Copa. Es decir, si le gana al Sao Paulo, podría ganarle a cualquiera. Porque, más allá de poseer los trofeos de 3 Copas Libertadores, 2 Intercontinentales y 1 Mundial de Clubes en sus vitrinas, el São Paulo Futebol Clube (nombre oficial del club), es actualmente —si nos ajustamos a los resultados de la fase de grupos—, el segundo mejor equipo de América.
Porque de local, en cambio, el Sao Paulo ha sido letal. Primero venció 2-0 al Monterrey, después goleó 3-0 al Nacional y anoche derrotó 1-0 al Once Caldas. No recibió ningún gol y anotó seis de los nueve que hizo en toda la Copa.
Como todo equipo brasileño, de visita no juega a defenderse y tiene jugadores con mucha movilidad (a diferencia del Libertad) que siempre están buscando los espacios, el error del contrario, para recibir el pase de sus excelentes habilitadores (a diferencia del Lanús). Además tiene individuales que marcan la diferencia, futbolistas de nivel europeo que pueden abrir el espacio para el gol cuando cualquier defensa le amarra la pelota (a diferencia de todos los que han enfrentado los cremas en dos años de Copa).
LAS ESTRELLAS
Su goleador Washington es uno de ellos. Es un veterano de 35 años que ha paseado su fútbol por los equipos más importantes de Brasil, por el Fenerbahce turco y hasta por Japón. Además, el 2007, fue el máximo goleador del Mundial de Clubes con tres tantos jugando por el Urawa Red Diamonds asiático. En esta Copa, Washington le hizo dos tantos al Monterrey y tres más al Nacional.
Pero el Sao Paulo no solo tiene gol en el ataque, sino en el arco. Su portero es Rogério Ceni, el máximo arquero goleador de la historia con 89 tantos según la IFFHS. Ceni le marcó de visita al Once Caldas, con ayuda de la barrera, es cierto, pero siempre con la posibilidad de que un tiro suyo sea gol.
El elenco brasileño consiguió cuatro victorias, un empate y una derrota, con lo que sumó 13 puntos, el 72% de los que disputó. Un equipo verdaderamente de temer y la mayor prueba para la ‘U’ en más de una década, desde que enfrentó (y perdió) con el Vélez campeón de todo en 1999.
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