En perpetuo estado de ataque, Tejada volvió a quebrar las redes. Y quemó con el inmenso poder de ídolo a un escaso Bolívar de La Paz que más chiquito, no pudo ser. Y junto a un prolijo Ciciliano, dieron la justa victoria por 2-0 a un Juan Aurich, que se levanta en el Grupo 3 de la Copa Libertadores.
Apenas bastaron 45' para que Juan Aurich marcara prontas diferencias. La riqueza de Reimond Manco por derecha, la velocidad de Pedro Ascoy por izquierda y el toque mágico de Ricardo Ciciliano suelto en medio, afinaron a un "Ciclón" que con el panameño Luis Tejada, estuvo sencillamente imparable. Inmenso como King Kong...
Pero ojo, sólo 45'. Apenas al minuto Manco apabullaba con amagues a Rivero y a Méndez, los dos defensas tirados por derecha, y a los 11' la diferencia se reflejaba ya en el marcador.
EL PRIMERO FUE DEL MAGO. Tejada otra vez trepa indomable y cede para Ciciliano que, de fuera de área, suelta un latigazo que el portero Arias complica aún más y vence su arco. Era el 1-0 tempranero.
A los 16' el habilidoso Ascoy anota tras centro al segundo palo, pero el gol es invalidado por off side. Todo era Aurich. Recién a los 22', la triada ofensiva de Bolívar (léase Gonzaga, Ferreyra y Da Rosa), se ve reflejada con el primer remate. Uno de Willian Ferreyra que el portero Diego Morales apaga seguro de manos.
Manco seguía martirizando por derecha, endemoniado con centros que Tejada y Ascoy se encargaban de hacerlos peligro.
EL CILÓN ES KING KONG. Fue el empuje chiclayano que generó el error en los paceños. A los 36' Ronald Rivero se equivoca en salida y Ciciliano aprovecha para ceder a King Kong Tejada que, tras amagar a Ithurralde, suelta el cañonazo de izquierda para el 2-0. Dos minutos después acabó el partido.
Acabó porque Ascoy se ganó inútilmente la segunda amarilla y por ende, la roja. Desde ahí, Aurich se apagó, se cansó, se sobró. Se guardó. Y le dejó al Bolívar el protagonismo como cuando se le da el control remoto del televisor a un ciego. Por gusto.
PARTIDO DE TRÁMITE. En la segunda etapa, Bolívar empezó a crecer a partir de los espacios que dejó Aurich. Salió Ciciliano por el pericotero Willian Chiroque y luego Franco Mendoza ingresó por Manco. Arriba King Kong Tejada seguía imparable. Quebrando la zaga sin llegar a embocar al arco. Gestionándose sólo las salidas, los quiebres, los riesgos...
Bolívar no era rival y Aurich, ya acomodado al triunfo, sólo esperaba el pitazo. Victoria justa, simple, concreta. Tres puntos que reviven al "Ciclón", con ese aire de inicio, con ese viento que sopla hacia arriba como haciéndose fuerte. Con ese soplo que deberá estar aún más inmenso pensando ya en el "nuevo rodillo".
jueves, 25 de febrero de 2010
CICLÓN DEVASTADOR
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