lunes, 1 de febrero de 2010

EGIPTO CAMPEÓN OTRA VEZ


Mohamed Nagy Geddo. Ése es el nombre propio de la Copa de África disputada en Angola. Ése y el de Egipto, heptacampeón y única selección en la historia en sumar tres títulos consecutivos. Los 'Faraones' vencieron a Ghana en la finalísima con un tanto del milagro egipcio en el minuto 85 de partido. El mejor conbinado africano de la historia puso, una vez más, al continente 'negro' a sus pies.

Angola, más en concreto, se rindió al talento de la gran sorpresa del torneo. Geddo, genio y figura, volvió a ser el héroe del partido. Reclutado por Hassan Shehata por casualidad, y partiendo siempre desde el banquillo, el delantero de El-Ittihad egipcio ha finalizado como máximo goleador de esta Copa de África con cinco tantos. Es el futuro de un equipo que probablemente haya cerrado una etapa irrepetible, mágica y con la única espina de no haber mostrado sus cualidades en un Mundial.

La capacidad del campeón para adaptarse a los distintos escenarios que plantea un partido es asombrosa. Ante Ghana, se encontró un partido duro, lento y con muy pocos espacios. Tocaba trabajo, mucho trabajo. No es problema para los Fathi, Hassan, Moteab y compañía. Los 'Faraones' han cerrado un torneo en el que han superado todo tipo de dificultades, de situaciones y de obstáculos. Mal que le pese a alguno, estamos ante el justo campeón.

Mala primera parte
Y eso que Ghana, como era previsible, no lo puso nada fácil. Las 'Estrellas Negras' llegaron a Luanda tras una trayectoria en la que la solidez defensiva y la máxima rentabilidad en ataque fueron sus consignas. Bier armaditos atrás y con pólvora certera en los últimos metros. Como era de esperar, Rajevac planteó un partido en el que no importaba cederle la iniciativa al rival. Para qué cambiar cuando algo sale bien.

Como resultado de esa intención, y con el excesivo peso del habitual miedo a perder que tienen los equipos en una final, egipcios y ghaneses nos 'obsequiaron' con una primera mitad soporífera. Sin apenas ocasiones, los de Shehata manejaron el choque pero no consiguieron darle ritmo y profundidad al choque. Un par de disparos lejanos y algún tímido contragolpe de las 'Estrellas Negras' cerraron el primer acto.

El asunto mejoró tras el tiempo de asueto, pero tampoco la mejoría fue espectacular. Ghana avisó con un par de libres directos lanzados por Gyan y Egito fue perdiendo gas con el paso de los minutos. En el tramo final del choque, como ha ocurrido durante toda esta Copa de África, Shehata puso en juego al revulsivo por excelencia. Moteab, que había sido duda hasta última hora por problemas físicos, dejaba que Geddo intentara volver a ser el hombre talismán. Y vaya que si lo fue.

Geddo, héroe en el 85
Corría el minuto 85 cuando el joven delantero egipcio tiró una pared con Zidan en la frontal. Tras la devolución, un exquisito golpeo de interior con rosca para enviar el balón al palo largo de Kingston. Imparable. Un tanto precioso para un jugador con 'duende'.

El premio a una generación de oro y el guiño a quienes decían que el éxito de Egipto terminaba en esta competición. Probablemente sea el fin de una etapa gloriosa, pero tendrá que ser con el permiso de Geddo, el nuevo 'faraón'.

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