lunes, 15 de febrero de 2010

UN VIEJO CONOCIDO


Hace apenas un lustro, a más de un aficionado merengue le hubiera entrado un templeque de padre y muy señor mío ante la sola idea de medirse al Olympique de Lyon en la Liga de Campeones, pero los tiempos cambian y los equipos, para fortuna del madridismo, también.
Ahora, ni el Lyon mete tanto miedo -ya no están Essien, Malouda, Diarra, Juninho Pernambucano o Karim Benzema- ni el Madrid es un convidado de piedra en Europa. Pero conviene no confiarse, porque el conjunto francés sigue teniendo argumentos suficientes para poner en aprietos a los blancos si éstos saltan confiados al césped del Gerland.


Conviene recordar la reciente visita del Milan al Bernabéu en la fase de grupos de esta Liga de Campeones. El envejecido equipo rossonero llegaba como víctima propiciatoria y se llevó un inesperado triunfo con Pato en plan estelar. Pese a ello, el Madrid alcanzó la primera plaza y, sobre todo, confirmó que había aprendido la lección.


Porque el equipo de Pellegrini ha ganado en juego, sensaciones y confianza en los últimos meses. Sólido en defensa y demoledor en ataque, este Real Madrid sí que tiene argumentos para mirar a la cara a cualquier rival europeo, y el Lyon lo sabe.


Les vale el empateHasta tal punto que el brasileño Cris, jefe de la zaga local, firma un empate a cero este martes para obligar al Madrid "a abrirse en el partido de vuelta". Vamos, que el conjunto galo intuye lo que se le viene encima, porque el equipo de Pellegrini tiene poco que ver con el que mordió el polvo en ese mismo escenario durante dos Champions consecutivas.


Pese a todo, cabe reseñar que el Lyon ha arrancado con buen pie este 2010, en el que ha escalado posiciones en el torneo doméstico de la regularidad. Especial atención a la conexión argentina que conforman Lisandro López -relevo natural de Benzema- y 'Chelito' Delgado. El sueco Kim Kallstrom es la otra gran amenaza de un equipo venido a menos que suele 'rajarse' frente a los grandes de Europa, estatus que acaba de recuperar el Madrid.


En cuanto al conjunto merengue, es probable que Pellegrini sólo introduzca un cambio con respecto al equipo que goleó al Xerez en Chapín el pasado sábado. Albiol volvería al eje defensivo en detrimento de Garay, mientras que Sergio Ramos seguiría actuando de central.
Benzema, que llega muy justo a la cita, deberá esperar su oportunidad en el banquillo. El francés está deseando reencontrarse con la que fuera su afición, pero el excelente estado de forma de Higuaín desaconseja cualquier 'experimento'. Por último, hay que recordar que Guti es la única baja reseñable de las huestes merengues.

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