Con el triunfo cerraron una herida que sangraba en el alma, pues los íntimos derrotaron por 1 a 0 al rival de toda la vida, Universitario de Deportes, que ejerció total dominación la temporada anterior. Con gol de Wilmer Aguirre, Alianza Lima impuso superioridad en el estadio de la UNSA de Arequipa y con el retorno del ‘Potón’ Montaño a la oncena titular; los ‘grones’ volvieron por la senda de la victoria.
Con absoluta justicia, Alianza Lima fue vencedor, pese a que se encontró en un partido de regular nivel, pues esta “U” no impone el nivel de exigencia al que sometía a sus rivales en la temporada anterior; cuando campeonó en el torneo local, o los íntimos no fueron exigidos como en los otros choques disputados en la pretemporada de este año cuando enfrentaron al Nacional de Ecuador o al Santiago Morning de Chile.
No obstante, lo que mostró el colectivo íntimo muestra una notable mejoría con respecto a las presentaciones de los últimos días porque el trabajo por las bandas del campo de juegos es signo de un trabajo adecuado en los entrenamientos y los horrores individuales cometidos por los jugadores que componen el bloque defensivo han sido corregidos. Con esas mejoras, los dirigidos por el argentino Gustavo Costas enfrentaron a una “U” desconocida, cuya identidad ha sido robada.
Desde los minutos iniciales del encuentro, blanquiazules tuvieron una mayor predisposición para controlar y circular el balón, para tenerlo en su poder y mediante centros cruzados con pelota en movimiento y en acciones detenidas complicar al rival, cuya saga central mostró deficiencias poco conocidas en la temporada anterior. Los centros cruzados fueron una preocupación permanente para el bloque defensivo de Universitario.
Alianza fue superior a la “U” porque cuando no tubo el esférico, tácticamente redujo bien los espacios, es decir tapó por las bandas la salida de los cremas, los laterales Carmona y Rabanal por derecha e izquierda pocas veces lograron desdoblar o pasar al ataque, además Alianza fue rápido para recuperar el balón cuando no lo tuvo y alejar las acciones de juego de la cercanía de su arquero Libman.
El gol íntimo llegó en el primer tiempo cuando a los 30 del partido el colombiano Jonier Motaño cobró un peligroso tiro libre que no fue correctamente atrapado por Raúl Fernández, que tuvo una deficiencia técnica en esa acción, el arquero dio rebote y ahí apareció el ‘Zorrito’ Wilmer Aguirre que dejó su marca aprovechando la falla del rival.
El segundo tiempo del partido fue mejor que el primero porque las acciones de juego fueron más fluidas, pero hay dos aspectos que llaman notablemente la atención. Resulta ser vergonzoso que el último campeón del fútbol peruano tenga tantos problemas para la generación de juego, en el minuto 31 del choque se produjo recién la primera llegada de la “U” mediante un cabezazo del defensor argentino Galván y 9 más tarde, Rainer Torres puso un pase excepcional con balón en movimiento para que Alva, fiel a su costumbre, fallé el gol cantado.
En esa etapa inicial, Montaño también colocó un pase en profundidad para que Tragodara, volante externo blanquiazul, que hizo una diagonal larga hacia el centro falle solo frente al arquero Fernandez. Además de la escasa generación de juego en Universitario, también preocupa la poca calidad de algunos de sus volantes y el trabajo flojo por las bandas.
Contra Alianza Vásquez y Ramírez fueron los volantes creativos, que no solo fueron bien marcados y por ende anulados, sino que nunca estuvieron conectados con el equipo y mostraron poca calidad para desmarcarse. Antes de los trabajos de año que recién inicia se conocía que la “U” necesitaba con urgencia de un lateral izquierdo, hoy la realidad indica que también hace falta otro por el sector opuesto.
El lateral derecho Revoredo aparentemente no tienen la misma confianza que en la temporada anterior, en la que dentro de las famosas rotaciones de Reynoso, entrenador merengue, era un habitual titular, y Carmona desdobla bien, pero carece de marca, por franja izquierda la “U” no tiene un verdadero lateral, Rabanal, cuyo puesto original es de back central muchas veces es improvisado en esa posición y no tiene un desdoble efectivo con el cual pueda contribuir en el aspecto ofensivo a su equipo.
Otro jugador bien marcado por la defensa blanquiazul fue el ‘Chino’ Labarte que tuvo escaso contacto con el juego, con todas esas falencias difícilmente un equipo puede ser competitivo. Mientras que por su parte, Alianza sí tuvo un buen funcionamiento dentro de la idea de Costas por tener un equipo más táctico que ejerza presión sobre el rival, que juegue por las bandas y no por el centro como en la temporada anterior, que recupere rápidamente el balón y fundamentalmente priorice la tenencia del mismo.
En lo que está obligado Alianza a mejorar es en el paso de la defensa al ataque, en tal sentido los ‘grones’ lucen lentos, teniendo mayor verticalidad podrían sorprender y hacerle más daño al contrincante, pues el juego íntimo aún luce lento y previsible. De igual modo, la “U” y Alianza necesitan a gritos mejorar la definición o culminación de las jugadas, es decir convertir goles, anotar, concretar o como quiera decirse.
Los compadres necesitan delanteros de categoría, en caso contrario lo poco o mucho que general servirá de nada. Líneas a parte merece el colombiano Jonier Montaño, hubiera sido una estupidez que Alianza se deprenda de un jugador de la calidad de ‘Potón’. El último sábado en un partido amistoso contra el Gálvez de Julio César Uribe, Alianza obtuvo la victoria gracias a Montaño.
Hoy ante la “U”, quizá por la altura de Arequipa, tal vez por el sobre peso y la falta de continuidad el colombiano no apareció en todo su esplendor y endemoniado como nos gusta verlo, pero si Montaño tiene la técnica para poner buenos pases en profundidad, pases gol, solo como él sabe hacerlo; lo demás no importa.
En síntesis, merecido el triunfo de Alianza que ene l verde hizo mucho mejor las cosas que la “U”. Ambos equipos están a una semana de participar en la Copa Libertadores y tienen mucho que mejorar, fundamentalmente la “U” ¿Podrán hacerlo? Alianza se queda en Arequipa para disputar el último amistoso contra Melgar, que presentará a su equipo el viernes. Esperemos que el juego de ambos mejore porque nos quedan muchos clásicos en la presente temporada.
Con absoluta justicia, Alianza Lima fue vencedor, pese a que se encontró en un partido de regular nivel, pues esta “U” no impone el nivel de exigencia al que sometía a sus rivales en la temporada anterior; cuando campeonó en el torneo local, o los íntimos no fueron exigidos como en los otros choques disputados en la pretemporada de este año cuando enfrentaron al Nacional de Ecuador o al Santiago Morning de Chile.
No obstante, lo que mostró el colectivo íntimo muestra una notable mejoría con respecto a las presentaciones de los últimos días porque el trabajo por las bandas del campo de juegos es signo de un trabajo adecuado en los entrenamientos y los horrores individuales cometidos por los jugadores que componen el bloque defensivo han sido corregidos. Con esas mejoras, los dirigidos por el argentino Gustavo Costas enfrentaron a una “U” desconocida, cuya identidad ha sido robada.
Desde los minutos iniciales del encuentro, blanquiazules tuvieron una mayor predisposición para controlar y circular el balón, para tenerlo en su poder y mediante centros cruzados con pelota en movimiento y en acciones detenidas complicar al rival, cuya saga central mostró deficiencias poco conocidas en la temporada anterior. Los centros cruzados fueron una preocupación permanente para el bloque defensivo de Universitario.
Alianza fue superior a la “U” porque cuando no tubo el esférico, tácticamente redujo bien los espacios, es decir tapó por las bandas la salida de los cremas, los laterales Carmona y Rabanal por derecha e izquierda pocas veces lograron desdoblar o pasar al ataque, además Alianza fue rápido para recuperar el balón cuando no lo tuvo y alejar las acciones de juego de la cercanía de su arquero Libman.
El gol íntimo llegó en el primer tiempo cuando a los 30 del partido el colombiano Jonier Motaño cobró un peligroso tiro libre que no fue correctamente atrapado por Raúl Fernández, que tuvo una deficiencia técnica en esa acción, el arquero dio rebote y ahí apareció el ‘Zorrito’ Wilmer Aguirre que dejó su marca aprovechando la falla del rival.
El segundo tiempo del partido fue mejor que el primero porque las acciones de juego fueron más fluidas, pero hay dos aspectos que llaman notablemente la atención. Resulta ser vergonzoso que el último campeón del fútbol peruano tenga tantos problemas para la generación de juego, en el minuto 31 del choque se produjo recién la primera llegada de la “U” mediante un cabezazo del defensor argentino Galván y 9 más tarde, Rainer Torres puso un pase excepcional con balón en movimiento para que Alva, fiel a su costumbre, fallé el gol cantado.
En esa etapa inicial, Montaño también colocó un pase en profundidad para que Tragodara, volante externo blanquiazul, que hizo una diagonal larga hacia el centro falle solo frente al arquero Fernandez. Además de la escasa generación de juego en Universitario, también preocupa la poca calidad de algunos de sus volantes y el trabajo flojo por las bandas.
Contra Alianza Vásquez y Ramírez fueron los volantes creativos, que no solo fueron bien marcados y por ende anulados, sino que nunca estuvieron conectados con el equipo y mostraron poca calidad para desmarcarse. Antes de los trabajos de año que recién inicia se conocía que la “U” necesitaba con urgencia de un lateral izquierdo, hoy la realidad indica que también hace falta otro por el sector opuesto.
El lateral derecho Revoredo aparentemente no tienen la misma confianza que en la temporada anterior, en la que dentro de las famosas rotaciones de Reynoso, entrenador merengue, era un habitual titular, y Carmona desdobla bien, pero carece de marca, por franja izquierda la “U” no tiene un verdadero lateral, Rabanal, cuyo puesto original es de back central muchas veces es improvisado en esa posición y no tiene un desdoble efectivo con el cual pueda contribuir en el aspecto ofensivo a su equipo.
Otro jugador bien marcado por la defensa blanquiazul fue el ‘Chino’ Labarte que tuvo escaso contacto con el juego, con todas esas falencias difícilmente un equipo puede ser competitivo. Mientras que por su parte, Alianza sí tuvo un buen funcionamiento dentro de la idea de Costas por tener un equipo más táctico que ejerza presión sobre el rival, que juegue por las bandas y no por el centro como en la temporada anterior, que recupere rápidamente el balón y fundamentalmente priorice la tenencia del mismo.
En lo que está obligado Alianza a mejorar es en el paso de la defensa al ataque, en tal sentido los ‘grones’ lucen lentos, teniendo mayor verticalidad podrían sorprender y hacerle más daño al contrincante, pues el juego íntimo aún luce lento y previsible. De igual modo, la “U” y Alianza necesitan a gritos mejorar la definición o culminación de las jugadas, es decir convertir goles, anotar, concretar o como quiera decirse.
Los compadres necesitan delanteros de categoría, en caso contrario lo poco o mucho que general servirá de nada. Líneas a parte merece el colombiano Jonier Montaño, hubiera sido una estupidez que Alianza se deprenda de un jugador de la calidad de ‘Potón’. El último sábado en un partido amistoso contra el Gálvez de Julio César Uribe, Alianza obtuvo la victoria gracias a Montaño.
Hoy ante la “U”, quizá por la altura de Arequipa, tal vez por el sobre peso y la falta de continuidad el colombiano no apareció en todo su esplendor y endemoniado como nos gusta verlo, pero si Montaño tiene la técnica para poner buenos pases en profundidad, pases gol, solo como él sabe hacerlo; lo demás no importa.
En síntesis, merecido el triunfo de Alianza que ene l verde hizo mucho mejor las cosas que la “U”. Ambos equipos están a una semana de participar en la Copa Libertadores y tienen mucho que mejorar, fundamentalmente la “U” ¿Podrán hacerlo? Alianza se queda en Arequipa para disputar el último amistoso contra Melgar, que presentará a su equipo el viernes. Esperemos que el juego de ambos mejore porque nos quedan muchos clásicos en la presente temporada.
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